Los bigleaguers

Los venezolanos despuntan en las Grandes Ligas como las principales figuras detrás del plato.

Históricamente Venezuela se ganó en las Grandes Ligas la reputación de ser el mejor exportador de campocortos, un fino linaje de solvencia y elegancia defensiva que viene desde Alfonso “Chico” Carrasquel y al que Luis Aparicio, David Concepción, Omar Vizquel y Oswaldo Guillén le dieron continuidad, mientras que Alcides Escobar, Freddy Galvis, Elvis Andrus y Asdrúbal Cabrera mantienen ese legado de calidad en el shortstop.

En el presente, hay un grupo de peloteros venezolanos que ha trasladado esas virtudes defensivas desde las paradas cortas a la receptoría, convirtiéndose en referencias de esa posición en las Mayores. Una nutrida representación de catchers criollos emerge en el último lustro para convertirse en los dueños de la posición en sus respectivos equipos, al punto de ser factores claves en los planes de varias organizaciones para alcanzar el éxito colectivo.

La evolución de los receptores venezolanos en la Gran Carpa ha sido tal, que por primera en la historia del Juego de Estrellas, dos compatriotas criollos serán titulares en la posición, Wilson Ramos en la Liga Americana y Willson Contreras por la Nacional.

Es apenas la cuarta vez en el clásico de mitad de temporada, que dos peloteros de una misma nacionalidad (no estadounidense) abren un All Star Game detrás del home. Previamente Puerto Rico tuvo a Javy López y Jorge Posada en 2003, mientras que Benito Santiago y Sandy Alomar Jr, lo hicieron en las ediciones de 1991 y 1992.

“Es algo que nos enorgullece, representar a nuestro país en este juego es sin duda un gran privilegio y honor para todos, Willson es un catcher con mucho talento, que siempre juega al máximo, al igual que yo”, manifestó Ramos, quien toma el testigo de Salvador Pérez, quien había sido el estelar del joven circuito en las últimos cuatro Juegos de Estrellas.

Pérez será también parte del roster de la Americana en Washington, será el sexto All Star seguido para el cuatro veces ganador del Guante de Oro.

Para Ramos no es sorpresa el desarrollo y protagonismo que han adquirido sus paisanos defendiendo la receptoría. “Para ser un buen catcher hay que ser líder por naturaleza, en eso se enfocan todos, en Venezuela desde muy pequeños nos dan las herramientas para ser ese tipo de jugador, nos gusta ser líderes y eso lo transmitimos en el terreno de juego”.

Junto a Ramos, Pérez y Contreras, están también Francisco Cervelli (Piratas), Robinson Chirinos (Rangers), Manuel Piña (Cerveceros), Sandy León (Medias Rojas), Omar Narváez (Medias Blancas), Elías Díaz (Piratas) y Jesús Sucre (Rays), en la lista de venezolanos, que se extiende a 15, que han sido receptores titulares en una buena parte de la primera mitad de la campaña.

De acuerdo con Baseball Reference, en los últimos cinco años son 34 los catchers venezolanos que han sido titulares en un juego de MLB, la misma cantidad que el número de torpederos criollos que abrieron un lineup.

En Pittsburgh no está en discusión liderazgo que ejerce Cervelli dentro del equipo, es un motivador y un guía excepcional detrás del home, mientras que en Boston, León se ha ganado la posibilidad de ser regularmente el catcher de Chris Sale y Rick Porcello, dos de los principales miembros de la rotación.

Según el índice de rendimiento defensivo (DEF) que aplica Fangraphs, Contreras (7.4) y Pérez (7.0) se ubican entre los dos mejores receptores de sus ligas, mientras que Cervelli (5.0) entra en el Top 5 del viejo circuito.

“Tomo cada juego como si fuese el último, con mucha energía, trabajo duro para lograr cosas grandes y estar entre los mejores”, señala Contreras.

«Ahora mismo Willson es el mejor receptor de la Liga Nacional, aunque creo que es el mejor receptor en el béisbol», afirma Joe Maddon, manager de los Cachorros de Chicago.

Con Ramos detrás del plato, los lanzadores de los Rays tienen efectividad de 3.57, mientras que los Cachorros muestra 3.46 con Contreras, ambos son las mejores relaciones en sus ligas.

“Un catcher debe enfocarse en ser consistente en la defensa, ese es su principal trabajo, saber como llamar el juego y generar confianza en sus compañeros, lo que pueda hacer con el bate es un plus, afortunadamente a mi me han salidos bien las cosas cuando me paro en la caja de bateo, pero hay que saber diferenciar cada una de estas facetas del juego”, apuntó Ramos, quien lidera a sus colegas en carreras remolcadas con 47.

Ramos terminó la temporada de 2016 con los Nacionales siendo el mejor bateador entre los catchers de la Liga Nacional, desde entonces afrontó un largo proceso de recuperación luego de una cirugía de rodilla.

“Siento que todo esto que estoy viviendo es un premio al esfuerzo que hice desde la operación, trabajé muy duro para ser consistente desde el momento que pude volver a jugar, ahora veo que todo ese sacrificio ha valido mucho la pena”, puntualizó el careta de los Rays.

Por ahora Ramos, Contretas, Pérez y Cervelli se mantendrán como los abanderados, pero el futuro sigue siendo alentador para los catchers venezolanos.

Keibert Ruiz está posicionado como el mejor receptor entre los prospectos de las Grandes Ligas. A sus 19 años será el titular en el Juego de las Estrellas del Futuro.

En 2017, Abraham Gutiérrez recibió el bono más alto entre los receptores de Latinoamérica durante la promoción de prospectos de julio 2, mientras que este año Diego Cartaya, firmado por los Dodgers de Los Ángeles, es considerado el número 1 en la lista de las 30 mejores promesas internacionales.

 

Wilmer Reina

No solo son defensivos los méritos que reúne el venezolano para ser un candidato integro al Salón de la Fama del béisbol

 

Desde aquel 10 de enero de 1984, Venezuela mantiene la ilusión de volver a recibir una vez más la noticia de que uno de sus dignos representantes en las Grandes Ligas ha sido elegido al Salón de la Fama, un privilegio del que por ahora solo goza Luis Aparicio.

Desde ahora, parece ser el turno para Omar Vizquel, el notable excamporcorto venezolano es uno de los nombres más sobresalientes que por primera vez aparecen en la papeleta de votación para promoción 2018 del Salón de la Fama del béisbol.

Con razones de sobra, Vizquel volverá a despertar esa ilusión de que uno de nuestros compatriotas reciba el visto bueno de al menos el 75 por ciento de los más de 430 electores de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA por sus siglas en inglés), quienes tiene la tarea de debatir si el criollo reúne los pergaminos para ser parte de la cofradía inmortal del béisbol.

Se hace imposible comenzar cualquier análisis sobre los méritos de Vizquel, sin primero exaltar una carrera marcada principalmente por la excelencia de sus virtudes defensivas en el shortstop, que le sirvieron para ganar 11 Guantes de Oro, ocho de manera consecutiva y asistir a tres Juegos de Estrella.

Durante la mayor parte de sus 24 años de carrera en las Mayores, Vizquel fue el mejor en su posición desde el punto de vista defensivo, un aspecto fundamental para el éxito en este juego, incluso tomando en cuenta las nuevas tendencias estadísticas, que no estaban de moda para la época dorada de Omar.

Son innumerables los registros defensivos que avalan la candidatura de Vizquel; sin embargo, no se pueden esconder las cualidades que con el madero tenía este mago de las paradas cortas, al punto de que le sirven generar un justo debate sobre sus opciones reales que puede tener para ser considerado un digno aspirante a entrar en la legendaria vitrina que está asentada en Cooperstown.

Vamos a comenzar por el inicio, como dicen en mi tierra. Ubicando a Vizquel en una justa medida, cómo lo que es: un shortstop con las características que reunieron los peloteros de esa posición en su era.

Ningún bigleaguer en la historia ha defendido el campocorto más veces que “Manos de seda”, nadie para ser más preciso. Sus 2709 apariciones en las paradas cortas corresponden a un 93% del total de sus encuentros en la Gran Carpa.

En Cooperstown hay exaltados hasta ahora un total de 17 legendarios grandeligas que jugaron al menos el 75% de su partidos en la sexta posición. De esa lista que incluye a Aparacio, a Vizquel (2877) solo lo superaría en hits Cal Ripken (3184),y estaría por delante de los 2749 que disparó Luke Appling; del mismo modo que estaría en cuento a anotaciones con sus 1445, apenas detrás de Ripken (1647) y al frente de Honus Wagner (1414).

En este mismo sentido, Vizquel sería el cuarto en dobletes (456), por detrás de Wagner (596) y superior a Barry Larkin (441). Si se trata de robos de base (404), se ubicaría en el cuarto peldaño, escoltando a Wagner (601), Smith (580), Aparicio (506).

Vizquel nunca fue considerado un productor de carreras; sin embargo, en esta misma medida, solo tres de los shortstops exaltados su superan las 951 remolcadas del criollo.

En cuantos a los promedios, su porcentaje con el madero fue de .272 y su OPS (porcentaje de embasado más slugging) de .688, es decir el séptimo y el octavo, respectivamente, entre esa prestigiosa lista de 17 paracortos inmortalizados. Hay que tener en cuenta que este grupo se reduce a 11, si la muestra a evaluar es con un 85% del total de desafíos defendiendo el shortstop.

De acuerdo con Baseball Referente, la media de los bateadores que son miembros de Cooperstown, se refleja en: 1329 en cuanto a anotaciones, 2406 en imparables, 413 en dobles y 1221 para las impulsadas. Vizquel solo no supera esa barrera en el renglón de las traídas al plato.

Del grupo de 251 bateadores que tienen una placa en el gran pabellón del béisbol, hay 34 que sonaron más indiscutibles que Vizquel, otros 57 anotaron más carreras y unos 27 que sumaron más estafadas de manera vitalicia.

Vizquel tendrá el desafío de convencer con estos números a esos 430 votantes, pero siendo justos al momento de comparar a sus colegas ya exaltado, “Kike” tiene los argumentos necesarios como para acompañar a “Luisito” en el abanderamiento del tricolor nacional en Cooperstown. Ya después le tocará Miguel Cabrera y a otros más.

 

Wilmer Reina

 

Mánagers de las Grandes Ligas optan ahora por colocar a sus toleteros como primeros en el orden al bate. Anthony Rizzo, Joe Mauer, José Bautista, Giancarlo Stanton y recientemente Miguel Cabrera, están siendo utilizados en los primeros puestos del lineup.

 

El béisbol está evolucionando indudablemente turno a turno, la competencia va cambiando a medida que mejora el análisis del juego y surgen nuevas alternativas para ser más eficaz tanto ofensiva como defensivamente; sin embargo, la esencia sigue siendo la misma: anotar más carreras que el rival.

El aspecto tradicional de este deporte sigue ejerciendo un peso importante, pero año a año las nuevas tendencias van marcado la diferencia entre el éxito o el fracaso.

El estudio avanzado de las estadísticas ha generado movimientos que para muchos resultan radicales, como para otros son efectivos, de hecho, hoy por hoy los shift defensivos se han vuelto algo tan cotidiano como hit. En este sentido, algunos mánager de Grandes Ligas han optado por darle una nueva visión al orden en su alineación.

La opción de utilizar al principal toletero del equipo entre los dos primeros puestos del lineup comienza a ser una tendencia en las Mayores, por lo que ahora podemos observar a Anthony Rizzo, con los Cachorros; a Joe Mauer con los Mellizos; a Adam Rosales, con los Atléticos; a José Bautista, con los Azulejos; a Giancarlo Stanton, con los Marlins; y más reincidentemente a Miguel Cabrera, entre los dos primeros bateadores de sus novenas.

“Ahora muchos equipos están tratando de aprovechar al bateador con mejor porcentaje de embasado para tratar de caer adelante en el juego y sacarle ventaja a eso, pero habrá que revisar qué registro tienen esos equipos cuando anotan primero que el rival, de lo contrario lo considero un experimento”, manifestó a Versión Final, Lipso Nava, mánager de las Águilas del Zulia en la LVBP y coach de bateo de la sucursal Doble A (Richmond) de los Gigantes de San Francisco.

Poder desde el «playball«

En el llamado “libro de la vieja” se dice que la velocidad y contacto están por encima de un gran porcentaje de embasado (OBP). El poder no es importante, y el OBP es tomado en cuenta, pero está por detrás de la velocidad.

Actualmente hay estrategas que le dan prioridad al OBP, y si a su vez existe un bateador que pueda combinar su habilidad de mantenerse constantemente en circulación con su poder, ¿por qué perder la oportunidad de iniciar el juego anotando carreras?

¿Y qué pasa con la velocidad? Normalmente la parte superior del orden al bate va a estar llena de bateadores de potencia, por lo que la rapidez del primer toletero no sería un aspecto que marque la diferencia.

Joe Maddon, mánager de los Cachorros de Chicago, ha sido uno de los más afectos a las nuevas tendencias, razón por la que optó con Rizzo, su principal slugger, como el primero al bate.

Rizzo batea .333 con un OBP de .413, además de 11 remolcadas y 9 anotaciones en sus 12 encuentros como primer bateador de los Cachorros, en ese lapso el equipo tiene marca de 7-5 con un promedio de 5.3 carreras por encuentro.

“Obviamente no estoy de acuerdo con eso, lo que pasa es que hoy en día le está saliendo bien a Maddon y entonces se ha vuelto una tendencia. El resto creo que están tratando de experimentarlo”, manifestó Oswaldo Guillén, quien es hasta ahora el único piloto latinoamericano que ha ganado un título de Serie Mundial.

Guillén, un defensor a ultranza de la vieja escuela, no le seduce mucho la idea de apostar por un slugger en los primeros lugares del lineup.

“Basado en el béisbol que yo conozco, el que me ensañaron, a mí me gusta un primer bate al viejo estilo, que tenga un buen porcentaje de embasado y buena velocidad. Yo prefiero que un bateador como Rizzo, por ejemplo, me llegue al plato con corredores en base y poder aprovechar sus características como bateador. De hecho solo será primer bate abriendo el juego”, agregó «Ozzie», quien se desempeña actualmente como comentarista de la cadena ESPN Deportes.

Buscando respuestas

Tratando de conseguir una reacción John Gibbons, mánager de los Azulejos, movió a Bautista al primer puesto. Durante los últimos cinco encuentros ligó de 21-8 con cuatro producidas, cinco anotadas y Toronto juega para 2-3.

Stanton es un prototipo de cuarto bate, posiblemente ese sería su puesto en cualquier otro equipos; sin embargo, con los Marlins viene siendo utilizado como segundo bateador. Es ese puesto su OBP es de .390 con 24 anotaciones, nueve vuelacercas y 18 fletas en 30 partidos, en los que Miami muestra un récord de 18-12.

Previo a estos, como cuarto toletero, su OBP fue de .332, con 23 rayitas, 11 estacazos, 30 traídas al plato y los Marlins jugaron para 15-28.

Brad Ausmus, estratega de Detroit, optó por colocar a Cabrera como segundo toletero, por primera vez desde 2004, como una medida desesperada de salir del mal momento en que está su equipo y el slump del bateador más consistente de esta era.

“Simplemente es una mezcla a ver qué pasa”, dijo Ausmus. “No sé si hay alguna lógica detrás de esto, sólo espero que cambie su suerte”. Cabrera refleja un average de .262, con 26 anotadas y 34 impulsadas esta campaña, pero apenas batea .213 en sus últimos 20 desafíos. “Tal vez también cambie su suerte”, apuntó Ausmus. “Ha conectado algunas buenos batazos sin ningún resultado. Veremos si tiene algún impacto ahora”.

 

Wilmer Reina

Eduardo Escobar, Hernán Pérez y Marwin González se han convertido en los peloteros más versátiles esta temporada. Los criollos han logrado responder en varias posiciones y ser piezas importantes ofensivamente para que sus novenas se mantengan como líderes de sus Divisiones.

 

El concepto de jugador utility se ha convertido en una herramienta básica de cada roster en las Grandes Ligas; sin embargo, en algunos casos ha sido un eufemismo para un jugador que no logra batear lo consecuentemente bien como para justificar un lugar en la alineación.

Este no es el caso de los venezolanos Marwin González, Eduardo Escobar y Hernán Pérez, quienes han logrado ganarse la regularidad dentro de sus equipos a fuerza de batazos y solvencia defensiva, independientemente del lugar en el campo donde los pongan, los criollos han logrado responder y ser piezas importantes para que sus novenas se mantengan como líderes de sus Divisiones.

La terna criolla ha sabido darle un valor agregado a sus características de jugadores versátiles, ambos se han ganado el califificativo de superutilitys gracias al notable desempeño que han tenido durante los dos primeros meses de la campaña.

González se ha convertido en el as bajo la manga del mánager de los Astros AJ Hinch. El criollo es el tercero en producidas (37) y segundo en vuelacercas (12) del equipo con la mejor ofensiva del joven circuito y que posee el mejor récord en las Mayores. Su OPS (1.000) es el cuarto más alto entre los bateadores con al menos 150 apariciones en el plato esta campaña en la Liga Americana.

“Ciertamente es un pelotero que está marcado diferencias y se ha ganado una tonelada de tiempo de juego” manifestó Hinch. “Aunque que no lo vean así, él (González) es un jugador regular”.

El rendimiento de González está comenzando a generar un debate sobre sus méritos para ser considerado un candidato idóneo al juego de Estrellas, más allá que de que no aparece como jugador regular en ninguna de las posiciones.

Este año, Marwin ha sido titular en el campocorto, la intermedia, la antesala, la inicial y el jardín izquierdo, además de defender el rightfield en un par de ocasiones.

“Puedo sustituir a cualquiera en este equipo tengo a Marwin”, puntualizó Hinch.“Puede cubrir el center, el right, el letf, todas las posiciones en el campo, y eso es una ventaja enorme para nosotros”.

Donde lo pongan

Escobar ha logrado colarse en el lineup de los Mellizos de cualquier manera, al punto de ser utilizado como receptor en un juego de Grandes Ligas por primera en su carrera.

El polivalente pelotero de los Mellizos dijo que está consciente de su rol dentro del roster y que trata de estar listo cuando se le solicite.

“Haré lo que el mánager quiera que haga”, apuntó Escobar al Minnesota Star Tribune. “Vengo al estadio con la intención de jugar todos los días, es un poco difícil mantener esa mentalidad, pero es lo que hago”.

Este año batea .297, con siete estacazos y 24 impulsadas, la cuarta cifra más alta entre los líderes de la División Central de la Americana.

“Obviamente, me siento muy bien, he podido conectar algunos buenos batazos. En estos momentos me siento cómodo, he estado trabajando duro con los coach Rudy Hernández y James Rowson y eso me ha ayudado mucho”, señaló Escobar.

“Lo importante es que intentaré hacer lo mejor para el equipo todos los días”, puntualizó.

En evolución

Pérez también le ha sabido sacar provecho a su polivalencia para mantenerse constantemente en el lineup Craig Counsell, sin embargo, su bate viene siendo también uno de los eslabones que mantiene a los Cerveceros de Milwaukee encadenados en la cima de la División Central de la Liga Nacional.

El utility mantiene un promedio de bateo de .277 con 30 fletadas y 60 imparables, la segunda mayor cifra entre los toleteros de Milwaukee.

Pérez ha sido titular al menos una vez en seis posiciones esta campaña, algo que nadie lo ha hecho hasta la fecha. Ha defendido las tres posiciones del outfield, además del shortstop, la segunda y la tercera base.

“Hernán ha sido uno de los mejores outfielder de las Grandes Ligas este año, así que defensivamente, no sé si podemos hacerlo mejor. Él realmente ha sido un gran pelotero a la defensiva y ofensivamente me siento muy feliz con lo que ha hecho”, comentó Craig Counsell, mánager de los Cerveceros.

Según FanGraphs, las siete carreras salvadas a la defensiva de Pérez durante este campeonato, son la segunda mejor relación entre los patrulleros del viejo circuito.

“Pienso que la Liga Nacional puede ser un buen lugar para mí, porque juego varias posiciones, por eso siempre me digo a mi mismo: ‘Juega duro todos los días y veremos qué pasa’”.

Tanto González como Pérez son los únicos peloteros que han remolcado al menos 30 carreras y han defendido seis posiciones en lo que va de campeonato.

 

Wilmer Reina

 

El outfielder venezolano se robó el show en el juego inaugural del nuevo estadio de los Bravos. Se convirtió en el primero en conectar un hit, un jonrón, anotar la primera carrera y hacer el primer out en el nuevo SunTrust Park de Atlanta.

 

Hank Aaron, Chipper Jones, Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz fueron parte de la ceremonia, mientras que Bobby Cox agitaba el tomahawk junto a los aficionados, los principales íconos en la historia de los Bravos de Atlanta estaban presente para darle una digna apertura al nuevo parque de pelota.

Sin embargo, fue el venezolano Ender Inciarte quien se ganó el protagonismo en el primer juego disputado en el SunTrust Park de Atlanta, el nuevo hogar de la tribu.

El centerfielder y primer bate de los Bravos no dejó para nadie. Se encargó de realizar el primer out en ese estadio, al capturar un elevado de Manuel Margot. No conforme con eso y frente a los envíos de su compatriota Jhoulys Chacín, abridor de los Padres de San Diego, Inciarte aprovechó su velocidad para anotarse el primer imparable de ese parque con un infield hit hacia la tercera base, que le sirvió posteriormente para anotar la primera carrera de los Bravos en su nueva casa.

“Es muy especial conseguir esto en el primer juego en este parque y ser parte ya de la historia de esta organización. Es realmente increíble lo que pasó, es algo que jamás voy a olvidar”, manifestó Inciarte vía telefónica desde Atlanta.

“No estaba tratando de hacer mucho, simplemente disfrutar mi juego. Había mucha adrenalina en el ambiente, todos estábamos muy animados y con la piel erizada desde el primer inning”, agregó el zuliano.

Marco Scutaro había sido el último pelotero criollo que había logrado sonar el primer imparable en uno de los 30 estadios actuales de las Grandes Ligas. Lo hizo en la inauguración del Target Field de Minessota en 2010.

El show de Inciarte fue sellado con broche de oro. En el sexto episodio “Shaggy” disparó el primer jonrón en el SunTrust Park. Fue un estacazo frente al relevista Craig Stammen, productor de dos carreras que decretó el marcador final en el triunfo de los Bravos

«Sólo estaba tratando de ayudar a ganar el juego de pelota. Afortunadamente salieron los batazos, obviamente cuando uno es primer bate tiene más oportunidades hacer las cosas pro primera vez en un juego”, manifestó Inciarte.

“Ahora toca pensar en lo que viene, la meta es seguir haciendo bien las cosas y ayudar a este equipo a ganar algo importante. Me quedan muchos más juegos en este estadio”.

Durante el receso de temporada Inciarte acordó una extensión de contrato de cinco temporadas a cambio de 31 millones de dólares, una muestra de que los Bravos apuestan a que el patrullero criollo sea uno de los pilares en la reconstrucción de la organización.

Una nueva arma

En sus dos últimos juegos Inciarte ya suma los tres vuelacercas que conectó en toda lasa pasada zafra.

“No estoy tratando de sacar más jonrones, sólo estoy haciendo el swing correcto al pitcheo correcto, y creo que soy capaz de hacerlo de manera constante. Tuve un comienzo lento, pero estoy tratando de mejorar”

Brian Snitker, mánager de los Bravos dijo que Inciarte está sesiones de trabajo adicionales con el coach de bateo Kevin Seitzer y el asistente de José Castro, que le han ayudado a cambiar su enfoque en el home.

«Estoy tratando de llegar con una mentalidad diferente», comentó Inciarte durante la rueda de prensa. «La mente es algo muy fuerte en el béisbol. A veces soy un muy exigente conmigo mismo, simplemente debo tratar de hacer lo mejor que puedo todos los días. Es lo único que puedo controlar”.

 

Wilmer Reina

Por primera en su carrera Félix Hernández inicia la temporada con tres aperturas de al menos cinco entradas de labor sin otorgar boletos. En sus 18.1 innings, el lanzador venezolano refleja una efectividad de 2.95, lo que en cifras representa una señal alentadora para lo que puede deparar la temporada del as de la rotación de los Marineros de Seattle.

 

Félix Hernández viene de su actuación más inconsistente en una campaña. En el 2016 el diestro luchó con el comando de su recta, razón por la que dejó la tasa más alta de boletos (3.8) por cada nueve entradas de su carrera, junto con el promedio más bajo ponches (7.2).

En este inicio de campeonato, Hernández acumula 15 abanicado y ningún pasaporte en sus tres primeras salidas, algo que Scott Servais, mánager de los Marineros, ha denominado “Un nuevo Félix”.

“Lo que estoy tratar de hacer ahora es profundizar más en el juego, eso nos da mayor oportunidad de ganar», dijo Hernández.

«Los ponches van a venir, no tengo que salir a buscarlos, sólo tengo que mantenerme alrededor del plato, lanzar muchas strikes y comenzarán a aparecer. Estoy contento con esto que estoy haciendo”, manifestó Félix, quien está a un triunfo (155) de igualar a Freddy García como el pitcher venezolano con más juegos ganados en las Grandes Ligas.

Hernández ha logrado establecer nuevamente el control de sus envíos, principalmente su recta, lo que genera un efecto mayor en sus envíos secundarios.

De acuerdo con Fangraphs, la velocidad de su bola rápida pasó de 90.5 millas por hora de promedio en 2016, a 91.3 en esta campaña. El “Rey” está recuperando la confianza en su recta, por lo que la está utilizando en 29.20 por ciento con relación al resto de su repertorio, luego de un 19.09% el año pasado, según cifras de Brooks Baseball.

En sus tres actuaciones la recta de Hernández ha estado en la zona de stike en un 62.3% de la veces, una deferencia significativa con respecto al 52.8% del 2016 y 49.6 % del 2015.

“Eso significa mucho», comentó Hernández. «Significa que mis mecánica está funcionando muy bien, estoy lanzando muchas strikes y eso es realmente bueno para mí. El año pasado di muchos boletos y me metí en problemas por eso”.

Los Marineros necesitan más que nuca que Hernández recupere su lugar entre los serpentineros más dominantes del juego. El equipo se ha armado con la misión de que su as pueda conseguir realizar la primera apertura de su carrera en postemporada.

 

Wilmer Reina

 

Los nuevos “bombarderos del Bronx” Greg Bird, Aaron Judge y Gary Sanchez,  junto con Jacoby Ellsbury, se han combinado para ocho carreras remolcadas en los primeros siete juegos de la temporada, la misma cantidad que acumula el campocorto venezolano Ronald Torreyes como noveno en el orden al bate de los Yankees de Nueva York.

Torreyes, quien emergió durante el spring training en la alineación titular en remplazo del lesionado Didi Gregorius, ha logrado ser consecuentemente oportuno en el arranque del campeonato.

“Soy el líder en remolcadas del equipo, por lo que hemos hecho un par de bromas sobre eso”, contó Torreyes al diario Bergen Record.

“Me siento muy contento de contar con todo el apoyo que me han dado estos muchachos”, manifestó el torpedero criollo.

«No creo que muchos de nosotros hubiéramos apostado a eso», comentó el manager Joe Girardi sobre el rendimiento de Torreyes, quien incluso fue el primer bateador de los Yankees en conectar un jonrón en este inicio del campeonato. «Siempre es bueno tener ese tipo de contribuciones de todos los jugadores”.

“‘Toe’ (Torreyes) es un buen pelotero y lo está demostrando”, agregó el estratega de los Yankees.

Al igual que su contribución ofensiva, el trabajo de Torreyes en el shortstop ha sido eficiente, por lo que la ausencia de Gregorios no ha pesado para en el desempeño de los neoyorquinos.

“Didi es una parte muy importante de nuestro equipo y queremos que esté de vuelta muy pronto, pero trabajo para estar listo para jugar a diario y en eso es lo que me enfoco”, apuntó Torreyes. “Vengo aquí y trato de cumplir con mi labor lo mejor que puedo, eso es lo que me gusta hacer, y creo que es algo que les gusta ver a todos en este equipo”.

El ímpetu de Torreyes no pasa desapercibido dentro del clubhouse de los Yankees.

“Es uno de esos tipos a los que todo el mundo le gusta animar por su gran empeño y porque él puede jugar 17 posiciones diferentes y nunca se queja», dijo Chase Headley, antesalista de los Yankees.

 

Wilmer Reina

Una cifra sin precedente de peloteros venezolanos inicia la temporada de las Grandes Ligas. El big show arranca con una legión de 76 criollos distribuidos en los rosters de 25 de cada organización. Una lista de 12 coachs y dos umpires se suman a la comitiva.

 

Poco o nada esperaron los peloteros venezolanos para establecer una vez más un nuevo hito en las Grandes Ligas. La comitiva criolla iniciará la temporada estableciendo una cifra récord de jugadores dentro de los rosters que ponen en marcha la campaña.

Un total de 76 jugadores venezolanos, siete de ellos en lista de lesionados, inician la campaña dentro del roster del equipo grande, dejando atrás la marca de 67 establecida en 2012.

Son varias las novedades que se abren paso dentro de la legión de bigleaguers criollos en este inicio del calendario regular. El notable desempeño ofensivo durante el Spring Training de Jesús Aguilar (Cerveceros), Manuel Piña (Cerveceros) y José “Cafecito” Martínez (Cardenales), les dio la posibilidad de ganarse el derecho a comenzar el año en las Mayores, al igual que el prospecto Antonio Senzatela, quien hará su debut como miembro de la rotación de los Rockies de Colorado..

Luis Torrens es otro de los que tiene abierta la puesta para su estreno en el big show. El receptor fue tomado por los Padres de San Diego en el draft de regla 5, y se mantendrá entre los 25 que arrancan el campeonato, a diferencia de Anthony Santander, fue colocado en lista de incapacitados por los Orioles de Baltimore.

Los Rockies, Padres, Tigres de Detroit y Filis de Filadelfia, serán los equipos que concentren la mayor cantidad de nativos desde el Opening Day, todos con seis en cada una de sus nóminas. Será la Liga Nacional, con 42 peloteros, la que reúna el grupo más extenso.

En el 2016 la legión de criollos se las ingenió para superar muchas de las marcas registradas colectivamente. El año pasado se logró un récord de 104 peloteros en acción en una campaña, por lo que este comienzo de la zafra deja alentadoras expectativas para alcanzar nuevos registros.

 

Wilmer Reina. / Gráficos: Jesús Machado

 

 

La temporada de las Grandes Ligas iniciará con seis venezolanos siendo titulares en el campocorto.

 

Desde que Alfonso “Chico” Carrasquel irrumpió como campocorto de los Medias Blancas de Chicago en 1950, se ha dicho que Venezuela es la tierra por excelencia de shortstop de elegancia y seguridad defensiva.

El legado de Luis Aparicio, único venezolano miembro del Salón de la Fama, fue bien heredado por David Concepción, para posteriormente darle paso a Omar Vizquel y Oswaldo Guillén.

Hoy por hoy son varios los equipos de Grandes Ligas que confían en las manos de un paracorto criollo para poner en marcha la temporada y darle estabilidad a la posición más importante del infield.

La campaña 2017 arrancará con la posibilidad de que seis equipos en las Mayores tengan a un torpedero criollo en sus alineaciones titulares, lo que representa la segunda cifra más alta desde el 2010, cuando siete clubes utilizaron a uno de nuestros compatriotas en la sexta posición del campo.

La historia es un aval que certifica la solvencia que poseen los torpederos criollos. Son 28 los Guantes de Oro que colectivamente colecciona Venezuela en el shortstop y 11 de estos jugadores han asistido al Juego de Estrellas.

Desde que Alcides Escobar llegó a los Reales Kansas City en 2011, ningún pelotero ha iniciado más encuentros (939) en el campocorto, por lo que continuará como el dueño de ese puesto a lo largo del campeonato, mientras que en Texas, Elvis Andrus, quien en 2016 consiguió su mejor rendimiento ofensivo, sigue siendo la carta crédito de los Rangers.

Los Filis de Filadelfia contarán una vez más con Freddy Galvis, quien terminó como uno de los finalistas al guante dorado la pasada zafra, en la que también logró conectar 20 cuadrangulares. Su UZR (estadística defensiva sabermétrica que evalúa la contribución en carreras salvadas de un jugador por encima o por debajo del promedio en su posición) fue de 15.1 en 2016, el tercer mejor entre los torpederos de la Liga Nacional.

Orlando Arcia tuvo un duro proceso de adaptación al big show luego de su debut en 2016 con los Cerveceros de Milwaukee. A sus 22 años sigue siendo una de las promesas mejor conceptualizadas de la organización, en medio de esa curva ascendente de aprendizaje, por lo que nuevamente apostarán por él en el campocorto.

En Milwaukee, nadie cuestiona las habilidades defensivas de Arcia, pero tendrá el reto de adaptarse ofensivamente a las exigencias de la liga.

Desde la Gran Manzana

Por segundo año consecutivo, Asdrúbal Cabrera estará desde el juego inaugural defendiendo el shortstop con los Mets de Nueva York.

El criollo luchó con una lesión en la rodilla derecha durante gran parte del pasado campeonato; sin embargo, su contribución fue vital en la parte final de la campaña para llevar a los metropolitanos a los playoffs.

Si Cabrera logra mantenerse sano, será una garantía de lujo en la línea central de los Mets.

Del otro lado de la ciudad, en el Bronx, los Yankees han solventado la ausencia por lesión de Didi Gregorius, utilizando a Ronald Torreyes desde el Opening Day.

Torreyes, quien fue el utility de los Yankees la temporada pasada, le ganó la batalla en la pretemporada a Tyler Wade, por lo que el mánager Joe Girardi apostará por el criollo mientras que Gregorius se recupera.

Los Yankees no utilizan un parador en corto venezolano en una jornada inaugural desde el 2001, cuando lo hizo Luis Sojo. Previamente solo lo había logrado Álvaro Espinoza entre las zafras del 1989 y 1991.

La gerencia neoyorquina también espera una pronta evolución del Gleyber Torres, principal prospecto de la organización y quien demostró durante el spring trainig, tener las herramientas para hacer el grado en las Mayores.

Brian Cashman, gerente general de los Yankees, prefirió no apresurar el desarrollo de Torres, quien jugará a nivel de Doble A y Triple A. El ejecutivo aseguró que el joven venezolano posiblemente recibirá el llamado al equipo grande posiblemente durante esta temporada.

 

Wilmer Reina

 

El venezolano es optimista sobre su rol como receptor titular de las Medias Rojas. Será la primera vez en su carrera que inicia la temporada siendo estelar detrás del plato

 

La evolución de Sandy León en las últimas dos temporadas ha sido premiada por los Medias Rojas de Boston. John Farrell, mánager de los patirrojos aseguró que el venezolano será quien inicie la temporada siendo el receptor titular del equipo.

Por primera vez en su carrera, León tendrá la oportunidad de estar detrás del plato desde la jornada inaugural, una posición en la que tendrá la responsabilidad de conducir el desempeño de una rotación plagada de ases.

“Le doy gracias Dios, a la organización de Boston y al mánager, por esta oportunidad que me están brindando, no todos los días puede uno disfrutar el hecho de ser parte de un club con tanta trascendencia y tradición”, indicó León vía telefónica desde Fort Myers, Florida, sede primaveral de los Medias Rojas.

“Muchos pueden creer que existe presión, pero no, para nada, al contrario, voy a disfrutar el juego como siempre lo he hecho. Emplearme al 100 por ciento y seguir con ando en lo que ha traído hasta donde estoy: que son la fe y la confianza puesta en Dios”, manifestó el careta criollo, quien estuvo batallando durante el Spring Training junto con Christian Vázquez y Blake Swihart, por la estelaridad en la receptoría.

“Estoy tranquilo, confío en mi trabajo y en la ayuda de Dios, soy una persona que tiene mucha fe en lo que hace y espero estar a la altura de lo que exige una afición como la de Boston. Aquí no hay fórmulas, en el béisbol simplemente hay que trabajar duro todos los días”, comentó el zuliano.

Posición de privilegio

León es consciente que el desafío que tendrá que asumir desde el próximo 3 de abril, cuando los Medias Rojas reciban a en Fenway park a los Piratas de Pittsburgh, sobre todo en un equipo que esta campaña tendrá en su staff de abridores a Rick Porcello, Chris Sales y David Price, una vez que se recupere de sus molestias en el codo izquierdo.

“La comunicación que he tenido con ellos (abridores) ha sido fundamente, son ganadores de premios Cy Young, lanzadores que saben lo qué tienen que hacer, suben a la lomita con un plan de trabajo y yo simplemente trato de estar en la misma página”, explicó el catcher de los bostonianos.

“Todos tienen la capacidad de ejecutar cualquier picheo en situaciones importantes. Yo simplemente trato de que ellos siempre se sientan cómodos con la manera en que yo llamo el juego, y afortunadamente me he ganado la confianza para que ellos me sigan con los envíos que pido”.

En 2016, con León detrás del plato, Porcello tuvo una efectividad de 2.52, Price reflejó 3.23, mientras que con su compatriota Eduardo Rodríguez el porcentaje de carreras limpias permitidas fue de 4.90.

“Si Eduardo logra que se mantenerse sano va a ser una superestrella. Tiene las herramientas para ser un pitcher muy dominante, por lo que es emocionante siempre ser su receptor”, apuntó León.

Durante este Spring Training, León se encargó de ponerse en sintonía con Sale, nuevo miembro de la rotación de Boston y la principal adquisición del equipo durante el receso de temporada.

“Todos conocen que tipo de lanzador es Sale, él es un pitcher muy competitivo, que quiere ganar siempre. Estoy por la comunicación que hemos tenido desde que llegó aquí y estoy en ese proceso de ganarme su confianza para ayudar al equipo a conseguir la mayor cantidad de triunfos”.

Sin descuidarse

Más allá del arsenal ofensivo que los Medias Rojas muestran en el lineup, León tiene claro que su continuidad en la alineación dependerá del balance que pueda hacer entre sus labores defensivas y la consistencia con el madero; sin embargo, el zuliano confía en su capacidad de adaptarse a las exigencias del equipo.

“Mi ofensiva está ahí, ya demostré lo que puedo hacer y confío en las habilidades que Dios me ha dado. No hay que tratar de forzar las cosas, pensar siempre en lo que yo puedo controlar, en hacer mi trabajo de la manera que trajo hasta aquí”, dijo León.

“Mi enfoque siempre estará en la defensiva, tratar de llevar bien a los lanzadores y mantener los juegos pegados, ya que nuestra ofensiva es muy buena y podemos llegar hacer bastante daño al pitcher que nos enfrentemos”, puntualizó León.

“Este un equipo que está muy motivado, con peloteros de mucha experiencia como Pablo (Sandoval) y Hanley (Ramírez), además de un grupo de jóvenes de mucha calidad como Mookie Betts y Xander Bogaerts. Todos pueden cambiar un juego con un batazo. Hay mucho balance y mucha unión en el grupo, todos tienen una mentalidad positiva sobre lo que viene esta temporada”.

 

Wilmer Reina