Como el «más especial» describe «Manos de seda» su campo de entrenamiento número 25 en su carrera. «Será el último» como jugador de Grandes Ligas. «Cada spring training es como cuando estaba chamo e iba a la escuela».
Clearwater, Florida. El umpire Marty Foster se acerca al dugout visitante del Bright House Field, para saludarlo. “Hola Omar, cómo está todo. ¡Wow!, te ves grandioso”.
Vistiendo el dorsal 17 y con el característico ánimo que lo mantiene activo a sus casi 45 años, Omar Vizquel recibe el saludo con gracia, asegurándole: “Todavía me queda”.
Vizquel es el único jugador de posición que ha estado de manera continua en las últimas 25 campañas en los campos de entrenamiento, razón por la que asegura estar disfrutando de esta, que será su última travesía por los complejos primaverales de la Florida.
“Cada spring training es cómo cuando estaba chamo e iba a la escuela”, relata Vizquel a La Verdad, mostrando emoción por la etapa que está viviendo en su extraordinaria carrera. “Aquí te encuentras con tus excompañeros y con otros nuevos y te vas adaptando a lo que los coachs necesitan de ti, algo así como cuando tenía profesores nuevos. Es una de las etapas más emocionantes de la temporada”.
Este año son los Azulejos de Toronto, quienes le están dando la oportunidad a Vizquel de dejar en 24 el número de campañas jugando en las Mayores, hecho al que el experimentado campocorto le da un gran valor entre sus vivencias.
“El hecho de que este sea mi último año jugando pelota, hace de este spring training algo especial. Siento que tengo que hacer las cosas como lo dice el ‘librito’, todo es una emoción día a día, realmente pienso que estoy cerrando mi carrera con broche de oro”.
Conforme
Con un promedio de fildeo de por vida de .985 (en 11 mil 931 oportunidades) en el campocorto (el mejor en la historia de la Gran Carpa para jugadores con más de 10 mil chances), 11 Guantes de Oro, incluyendo nueve en fila (1993-2001), Vizquel asegura que el plan que se propuso al llegar a Seattle hace 23 campañas está completado.
“Mi misión está cumplida desde hace cinco años atrás, estos últimos cuatro años que he jugado han sido un regalo para mí y el reto que tengo conmigo mismo de poder seguir jugando la pelota en este nivel. Cuando un pelotero deja de jugar su posición natural, pasa a tener otro punto de vista del juego y por eso pienso que desde entonces el béisbol para mí es diferente, por eso digo que es algo que le regalé a mi carrera”.
Así como Foster ve a Vizquel, el caraqueño lo refleja en el terreno de juego, debatiendo de tu a tu, el puesto de utility co los jóvenes Mike McCoy y Luis Valbuena. ¿Parece ser así de fácil el trabajo? “Bueno ya voy a cumplir 45 años (24 de Abril) y para un infielder luchar con un chamo que tenga 24, es algo bastante competitivo. Aunque pueda demostrar que la cosa parece fácil, internamente se sacrifica mucho mi cuerpo”.
Recuerdos
Ni el mismo Vizquel puede recordar las innumerables experiencias que ha vivido a lo largo de 25 pretemporadas, pero lo que si recuerda perfectamente es lo vivido la primera vez que llegó a Tempe, Arizona, sede primaveral de los Marineros en 1988.
“El primer spring training fue muy difícil, tenía 20 (años) y ¡Wow!, tenía la oportunidad de compartir con peloteros de la categoría de Alvin Davis, Harold Reynolds, Dave Valle o Mark Langston, en ese entonces eran los peloteros que dictaban la pauta con los Marineros”.
“Era apenas un ‘chamito’ y estaba jugando con ellos, estaba nervioso e intimidado, pero fui consiguiendo día a día esa confianza que necesitaba para adaptarme en el terreno de juego”.
Si bien muchos han sido los jugadores que han guiado la trayectoria de “Kike”, comenta que los consejos más importantes en su trabajo vinieron desde su casa. “Mis padres son los que más me han empujado en este difícil mundo, sin ellos, el despegue de mi carrera hubiese sido muy duro. Siempre estuvieron ahí para darme esa ayuda y llegar hasta donde estoy”.
“Una de las cosas que más me ayudó es que siempre fui buen oyente, muchos peloteros me tendieron la mano, no los puedo nombrar a todos, porque no quiero dejar a ninguno por fuera, acatar consejos es clave en este juego. No no solo aprende de las experiencias de uno mismo, sino también de las de los otros”.
Mentor
Si trabajo como guía en sus ultimas campañas de jóvenes paracortos como Elvis Andrus y Alexei Ramírez, le generó a Vizquel ese deseo de continuar su carrera como parte de un cuerpo técnico, pero cuan difícil es ese trabajo para él.
“Ahorita es más complicado guiar a alguien que jugar. El béisbol ha cambiando mucho en los últimos años, hay peloteros jóvenes que con las bonificaciones que le dan ya no quieren escucha a nadie, creen que ya tiene un puesto seguro. Para mí es un orgullo que todos los jóvenes se acerquen a mí a preguntarme cosas sobre el juego, así lo hacía yo con (David) Concepción o con (Jesús Marcano) Trillo, quiero ir pasando la antorcha y continuar con ese elegado”.
Wilmer Reina
Publicado en el Diario La Verdad, el 19 de marzo de 2012.
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